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El movimiento espejo

También se podría llamar motor espejo, cinética espejo o kinética espejo

Al ver a otras personas moverse o adoptar ciertas posturas, las personas con movimiento espejo se sienten involuntariamente impulsadas a adoptar las mismas posturas o hacer los mismos movimientos. Posiblemente es un tipo de sinestesia.

Aquí hay algunas descripciones hechas por personas con este tipo de sinestesia:

“Básicamente, a veces, cuando veo a alguien moverse –si se cae, por ejemplo– me siento como si yo también me cayera. A veces me asusta mucho, y aunque normalmente consigo desentenderme de ello y hacer que pare, me puede desorientar mucho.”

(Fuente: Cath, en su blog Synesthesia and Such. 2013. Original en inglés.)


CC Hart, médica y masajista sinestésica, dice en su página web, Vox Synaesthetica:

“Cuando veo a otras personas bailar, siento como se activan mis propios músculos en respuesta a ello. Esta propiocepción-espejo es frecuente en la sinestesia sensorial-espejo. (…) Cuando miro a los bailarines que giran, siento vértigo por la precisión mareante de sus piruetas.”

(2017. Original en inglés)

También dice, aquí:

"Siento que me muevo cuando veo a otras personas moverse. No suele pasar con acciones simples como ver a alguien caminando por la calle. Pero los movimientos más complejos y coordinados como la danza, las artes marciales o las acrobacias me provocan tics en el cuerpo. (…) ¡Hago ejercicio simplemente viendo a los demás moverse!"

(2015. Original en inglés.)


Joel Salinas también describe este fenómeno en su libro Mirror Touch, donde explica que al ver los movimientos de otras personas siente moverse su propio cuerpo, y comenta que cuanto más espontáneos son los movimientos de la otra persona más fuerte es el efecto espejo:

"Él (el paciente) daba vueltas continuamente, como si estuviera en una pista de atletismo, precipitándose hacia la meta. Se sentó a mi lado. Inmediatamente percibí la sensación de un movimiento casi constante alrededor de la nariz y la boca, desencadenado por los movimientos exagerados y nerviosos de su cara y boca, una condición que se llama la acatisia y que es como cuando un conejo mueve la nariz. Al entrevistarle me costaba concentrarme en la conversación y me vi luchando por evitar que las contracciones, retorcimientos y mohines de su cara se reflejaran en la mía. Fue uno de los momentos en los que me di cuenta de mi gran permeabilidad y de la rapidez con la que asumía los movimientos más erráticos. Cuanto más espontáneos son, más probable es que los refleje.”

(Joel Salinas, Mirror Touch. A Memoir of Synesthesia and the Secret Life of the Brain. Pub. Harper One, 2017. p159. Original en inglés.)


Sinestesias relacionadas:

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Última actualización de esta página: 06 septiembre 2021


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